Por Redacción - 26 Enero 2023
Puede que hace unos años pocos supiesen qué era el k-pop. Ahora, se ha convertido en algo popular y de lo que ya rápidamente se sabe de qué te están hablando.
Detrás de la explosión de la música pop surcoreana, hay una eficiente estrategia de posicionamiento, que ha comprendido cómo es el mercado, qué quieren los espectadores y cómo deben dárselo para conectar con ellos. Corea del Sur decidió apostar por invertir, tras una gran crisis económica en los 90, en elementos de la cultura, como la música, para ampliar el alcance que tenían en el mundo y mejorar su imagen como país. Los resultados ya son historia.
Pero, más allá de lo que supone en términos generales el éxito del k-pop, también ha creado un nuevo ecosistema de estrellas y de perfiles populares, que son ya muy atractivos para marcas y empresas. Los marketeros han empezado ya a prestar atención a estos famosos musicales y los están incorporando cada vez más a su estrategia.
Las estrellas del k-pop están cada vez más presentes como embajadores de marca y como rostros de productos. Y, como apuntan desde Warc, que hace referencia a un estudio de una publicación especializada en lujo, el soft power del k-pop ya no está solo en el este asiático. Es decir, esas estrellas no logran solo resultar relevantes en esos mercados, lo que ha ampliado el potencial de sus estrellas y el número de marcas para las que resultan atractivas.
Ahí está Louis Vuitton, que acaba de fichar a una estrella china de esta música, como ejemplo más reciente de esta tendencia. Las estrellas de k-pop ocuparon puestos destacados en las primeras filas del público de los desfiles de la Semana de la Moda de París, por ejemplo; ubicaciones clave en términos de marketing y branding.
Como apunta un análisis de Vogue Business, las grandes marcas de moda de lujo están apostando por estas estrellas como embajadoras globales, puesto que son claves para triunfar en el mercado asiático pero también porque tienen un tirón que va más allá de esa región. En Asia, eso sí, pueden también convertirse en una manera de controlar riesgos y evitar, por ejemplo, centrar demasiado su éxito económico a los resultados del mercado chino.
De hecho, y volviendo al análisis de Warc, quizás se podría apuntar que ahora se ha entrado en una nueva fase de este género musical y sus estrellas, uno que tiene una relevancia especial para las marcas. Las estrellas de k-pop son multiculturales, lo que ha conseguido que a las marcas les resulten aún más atractivas. El análisis apunta, por ejemplo, cómo las marcas de lujo están prestando cada vez más atención a las estrellas chinas o chino-americanas de k-pop, especialmente para vender productos de alta gama en el mercado chino.
Las propias habilidades de estas estrellas y grupos musicales también hacen que a las marcas les encajen. “Los grupos de k-pop van a un país extranjero y habrá un miembro del grupo que sabrá cómo hablar la lengua y cómo conectar con estos fans de forma directa”, explica CedarBough Saeji, de la Pusan National University, en el análisis que referencia Warc.