Por Redacción - 28 Octubre 2014
Definitivamente, el webrooming se ha impuesto sobre el showrooming. Los consumidores prefieren buscar previamente en internet e informarse bien sobre los productos que le interesan, para luego dirigirse a la tienda a por ellos.
Tal como refleja el informe de GFK, solo el 28% de los usuarios de smartphone se considera showroomer; un porcentaje que ha descendido notablemente en los últimos 6 meses. Por su parte, el 41% de los consumidores admitió haber utilizado su smartphone para buscar información sobre aquellos productos que le interesaban, y posteriormente acercarse al establecimiento físico para comprarlos.
Según el estudio, los consumidores de la generación Z (de entre 18 y 24 años) se decantan ligeramente por el showrooming, aunque también es reseñable su predisposición al webrooming (39% vs 34%). En cambio, los Millennials lo tienen claro. De hecho, es el segmento de población que más apuesta por él. El 46% de los pertenecientes a esta generación; consumidores de entre 25 y 34 años, practica el webrooming.
Las diferencias todavía son mayores en el caso de las generaciones posteriores. El 43% de los consumidores de entre 35 y 49 años aboga por buscar online y comprar offline, frente al 29% de quienes todavía practican el showrooming.
¿Qué ventajas llevan a los consumidores a comprar en las tiendas físicas?
El hecho de poder tener el producto entre las manos antes de comprarlo continúa siendo el primer factor diferencial de las tiendas de toda la vida. Por ello, el 58% de los consumidores prefiere comprar en los establecimientos físicos, antes de hacer su pedido online (9%). Otra gran ventaja respecto a las tiendas online es la posibilidad de obtener el producto en el momento. Esto hace decaer la balanza hacia ellas (53% vs 16%).
Asimismo, las tiendas online han de luchar contra otros inconvenientes como los gastos de envío, o las facilidades en la gestión de la devolución.
En su favor, el ecommerce tiene otros atributos que debería potenciar, tales como el proporcionar precios más competitivos, facilitar el proceso de compra y la selección de productos.