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Por Redacción - 6 Abril 2020
Los analistas y los gestores de las empresas no solo están preocupados por cómo el confinamiento contra el coronavirus está afectando ahora mismo a los datos de consumo y a la relación de los ciudadanos con sus productos y con las empresas, sino que también se muestran alerta por lo que pasará cuando la cuarentena acabe.
Se da por hecho que el coronavirus tendrá un impacto brutal en la economía y que, una vez que termine la lucha contra la covid-19, empezará una batalla económica. Esto cambiará por completo los hábitos de los ciudadanos, parará el consumo y modificará las expectativas de las empresas de aquí a cierre de año.
Pero estos días tendrán un impacto que irá mucho más allá de eso, también afectará a los consumidores de un modo más directo. Cambiará su psicología como consumidores y se espera que durante la crisis se acostumbren a hacer ciertas cosas y a preferir ciertas cuestiones, algo que mantendrán una vez que todo esto termine. Ciertos comportamientos de los consumidores permanecerán después del coronavirus.
Descubrir cuáles serán los que se quedarán es muy importante para comprender qué pasará el día después. Es a lo que se han dedicado en Kantar, donde han analizado la situación y lo que ya se está viendo en los países que van por delante en el ciclo de la enfermedad (China), para determinar qué sucederá.
Uno de los primeros cambios tendrá que ver con las formas de pago. Durante los últimos años, han ido creciendo y asentándose formatos de pago de nuevo cuño, más allá de los pagos con tarjeta. Los pagos móviles, por ejemplo, han ido progresivamente aumentando, pero por el momento se veía como uno de los cambios emergentes y no tanto como algo que hubiese ya revolucionado por completo el mercado.
El coronavirus ha implantado la preferencia por pagar con cualquier método de pago menos con dinero en efectivo. Incluso las tiendas más reacias a este tipo de pagos han empezado a aceptarlos e incluso a priorizarlos. En la panadería del barrio, los carteles que insisten en que prefieren que se pague con tarjeta se repiten una y otra vez y sus vendedoras aceptan cualquier cantidad de pago. Hasta hace unas semanas intentar pagar dos euros con tarjeta en un pequeño comercio se recibía con malas caras o directamente con negativas.
Desde Kantar creen que ese será uno de los grandes cambios que traerá el futuro. Rosie Hawkins, chief offer y innovative officer/insights en Kantar, explica a Warc que "una de las cosas que estamos viendo es que la gente abandona el efectivo" usando por el contrario pagos con tarjeta y pagos móviles. También están empleando banca móvil, en no pocos consumidores "por primera vez". Son "pequeños cambios" por el momento, reconoce, pero interesante por su rapidez. Desde Kantar creen que se quedará.
Además, este salto al pago no en efectivo está potenciado por el crecimiento del comercio electrónico, que se ha convertido en un elemento al alza durante estos tiempos.
El siguiente gran cambio viene de los porcentajes de gasto y los mercados en riesgo. Para esto, desde Kantar han tomado los datos del mercado chino como guía. Los consumidores han reducido brutalmente las compras en productos de lujo y planean seguirlo haciendo durante la recuperación económica. Un 61% de los consumidores ha reducido y totalmente aniquilado su presupuesto en productos de lujo y un 21% lo seguirá haciendo después.
Y no solo eso: las pautas de consumo que han crecido durante la crisis lo seguirán haciendo después. Se seguirán comprando productos de protección (como gel desinfectante), comida sana (vitaminas, explican) y productos médicos, pero también productos que se asocian a la prevención de enfermedades (como purificadores de aire).
Tras la pandemia se mantendrá en la mente de los consumidores la obsesión por limpiar y desinfectar, tanto en higiene personal como en limpieza del hogar.
