Por Redacción - 13 Julio 2020
En la nueva normalidad, muchas son las incertidumbres a las que deben enfrentarse las marcas y las empresas. Todavía hay mucho que no saben y que tienen que ajustar, empezando por cómo se comportarán realmente los consumidores en este nuevo contexto y qué es lo que marcará la agenda en relación a sus hábitos de consumo.
Durante las semanas de confinamiento, los consumidores fueron pausando sus hábitos de consumo habituales y sus intereses y comportándose de un modo especial. Esto es, se lanzaron a una suerte de "consumo coronavirus", comprando diferentes tipos de productos en oleadas por múltiples razones y prefiriendo cierto tipo de servicios y marcas frente a otros. Se buscaba lo confortable y lo cercano, por ejemplo.
Pero ¿qué es lo que ocurrirá en el mundo post coronavirus y en la nueva normalidad que se está imponiendo durante estas semanas? Y, sobre todo, ¿qué es lo que deben hacer las empresas y las marcas para conectar con los consumidores en ese nuevo contexto en el que se mueven?
Para las compañías, este mundo post coronavirus y esta entrada en la nueva normalidad es la vía para la recuperación. Tras varios meses de problemas y lastres económicos, en los que las cosas estaban en punto muerto, ha llegado el momento de comenzar a retomar la actividad y a volver a posicionarse frente al mercado.
Pero el cómo hacerlo y cómo volver a conectar con los consumidores se han convertido en cuestiones complejas. Resulta muy difícil saber qué se debe hacer porque es la primera vez que las marcas se enfrentan a una situación como esta.
Y es que, aunque para las marcas sería lo más sencillo, no existe una respuesta estándar de los consumidores ante este nuevo contexto. Lo más próximo a ello está en dividir a los consumidores en dos grandes grupos, como ha demostrado un estudio británico.
En general, como apunta el estudio realizado por Alfresco Life, los consumidores se dividen en dos grandes grupos. Están aquellos consumidores que siguen siendo muy cautos en qué hacen y aquellos consumidores que se han entregado a un frenesí de consumo, los que quieren recuperar el tiempo perdido.
De hecho, muchos consumidores seguirán manteniendo algunas de las medidas de seguridad que marcaron la agenda durante la pandemia. Un 47% reconoce que a pesar de todo seguirá evitando algún tiempo sitios con demasiada gente.
Las posiciones que ocupan ambos consumidores son completamente diferentes y, aunque los porcentajes puedan invitar a pensar que hay un grupo "ganador", los anunciantes deben ser conscientes de esta división y sensibles a sus expectativas diferentes.
No pueden presionar a los consumidores que siguen mostrándose ansiosos y comprando poco, pero tampoco pueden obviar a los consumidores que están consumiendo con gran interés (ya que ellos son, como explican en Warc, la clave para la recuperación económica).
Un tercio de los consumidores quiere, en este mundo de la nueva normalidad, comprar, socializar o viajar más. Lo hacen porque creen que con ello recuperarán el tiempo perdido y, a la larga, estos consumidores serán quienes influyan en los comportamientos de los demás compradores, marcando una suerte de camino que se seguirá en el futuro.
No hay más que ver el ejemplo de las tiendas y la relación de los consumidores con ellas. Un mes después del fin del confinamiento, la mayoría de los consumidores sigue acercándose menos a las tiendas. Preguntados si están comprando ahora más que antes, un 27% de los consumidores dice que sí - ese grupo de consumidores que recupera el tiempo perdido - mientras que un 42% asegura que no.
Sin embargo, si se les pregunta si a seis meses vista creen que van a ir más de tiendas, las cosas cambian. El 35% dice que sí frente al 33% que dice que no. Eso sí, un 48% de los consumidores reconoce que está comprando más online de lo que lo hacía antes de la crisis y un 47% cree que seguirá haciéndolo dentro de seis meses.