La pandemia y el confinamiento asestaron un fuerte golpe a la industria de la moda en 2020: según las estimaciones de expertos el sector disminuyó un 9%. Sin embargo, este año la situación en Europa ha cambiado ya, los datos de la red de afiliados Admitad Affiliate indican que, en abril, el número de ventas online de la moda subió un 73%. Dicho crecimiento se ve favorecido por la eliminación gradual de las restricciones y la reactividad tanto de los anunciantes como de los publishers.
Al mismo tiempo, la cantidad de pedidos de moda en países comunitarios aumentó un 28%. La cifra evidencia que se ha reducido el cheque promedio, pero al mismo tiempo los compradores están dispuestos a realizar compras más frecuentemente. España no está fuera de la tendencia que reina en el mercado europeo: la cantidad de ventas en el sector aumentó un 52%, mientras que el monto de ventas creció un 48%. Cabe destacar, que el interés por los sitios web de marcas va creciendo: a principios de este año el número de clics en ellos aumentó un 18% en comparación con el mismo período del año anterior.
Los residentes de Irlanda, Italia, Eslovaquia, Dinamarca y Eslovenia lograron aumentar la cantidad de compras de la moda más rápido que otros países. En el TOP-10 se encuentran también Países Bajos, República Checa, Finlandia, Polonia y Grecia.
En el gráfico se puede ver los países europeos con el mayor cheque promedio de los pedidos online de moda
Levantamiento parcial de restricciones
La mayoría de los países europeos se están moviendo con cautela hacia el levantamiento de las restricciones, sus ciudadanos comienzan a pasar cada vez más tiempo fuera de casa. Por ejemplo, a partir del 14 de junio, la República Checa permitió atender a los visitantes en restaurantes y bares. En Italia, van a cancelar el toque de queda en verano.
Demanda diferida
Durante todo un año, la mayoría de los europeos se abstuvieron de comprar ropa de calle. Ahora vuelven a ella tanto como una forma de ocio como una medida necesaria para reponer el armario. Por ejemplo, aquellos que solían comprar 10 vestidos al año ahora están listos para comprar unos 20 a la vez en un corto período de tiempo.
Este factor se ha revelado especialmente en el sector del lujo lo que ayudó a Bernard Arnault, director de LVMH, a tomar la primera línea de Forbes en mayo. El holding incluye 75 marcas conocidas, entre ellas Dior, Louis Vuitton, Givenchy, Guerlain, Kenzo, Tiffany, Bvlgury y muchas otras.
En el primer trimestre de 2021, LVMH registró ingresos por valor de 14 mil millones de euros, un 32% más que en el mismo período del año pasado. Los expertos atribuyen este aumento al hecho de que a los compradores de lujo les encanta tocar y probarse una prenda de vestir o un accesorio antes de comprar. Además, los artículos de lujo durante la esperada recuperación de la economía europea pueden convertirse en un interesante objeto de inversión.
Estacionalidad
Los amantes de la moda se saltaron el reabastecimiento de vestuario de verano el año pasado, ya que en abril-mayo de 2020 casi todos los países de Europa ya estaban confinados. Por lo tanto, ahora los compradores han desatado una ola de demanda de tiendas online. También están motivados para reponer su armario de verano por la creciente lista de países que abren sus fronteras y esperan recibir viajeros y vacacionistas.
Durante la pandemia, no solo ha aumentado el número de internautas, sino también el de los sitios que consideran la cooperación con marcas bajo el esquema de marketing de afiliados. Es decir, recibir una remuneración no en virtud de un contrato publicitario por publicar contenido sobre productos o servicios, sino por pedidos específicos de los clientes. El número de tales socios aumentó un 12% a principios de este año.
Según los datos de la red de afiliados, la mayoría de los pedidos del sector de moda provienen de las siguientes fuentes de tráfico:
Tanto los expertos como los miembros de la industria esperan un mayor crecimiento del sector de la moda. En el contexto de la recuperación y una ola creciente de clientes, se intensificará la competencia entre las marcas en los canales de promoción tradicionales. Por ello, es importante buscar nuevas formas de conectar con el público, experimentar, trabajar activamente con socios y darse a conocer para poder centrar la atención de la audiencia.