Por Redacción - 14 Octubre 2021
Cada cierto tiempo, una serie de Netflix se convierte en el tema del que todo el mundo parece estar hablando en redes sociales. Se puede casi seguir el avance del año haciendo un listado de la serie que domina en su momento. La última es El juego del calamar, una serie coreana que no estaba en las quinielas de grandes bombazos esperables y que se ha convertido en material para conversaciones, pasiones y hasta memes.
Quienes ya la han visto hablan con pasión de la trama. Quienes aún no lo han hecho, confiesan que quieren verla para no quedarse fuera del momento. "Apuesto buen dinero a que los ejecutivos no tenían ni idea de que iba a ser un hit global", asegura la analista Julia Alexander, de Parrot Analytics, a los medios estadounidenses.
El juego del calamar es, de hecho, una muestra más de cómo Netflix ha logrado usar a su favor el FoMO. Sus series de moda se convierten en algo que quieres ver, necesitas casi ver, para poder seguir las conversaciones y para no perder las referencias que circulan en la red. En el caso de la serie coreana, los artículos no paran de hablar de cómo es en realidad una crítica a lo malo de los tiempos, lo que hace que su atractivo se amplifique.
Pero más allá de ser - una vez más - un ejemplo de lo bien que a Netflix le funcionan las cosas, es también una vía para entender qué quieren ahora los internautas y cómo se asientan las cosas en el mundo de lo viral.
Según datos de Parrot Analytics para Axios, El juego del calamar es ya una de las más series originales de Netflix más demandas y se podría convertir en nada en la serie más vista que no es en inglés como idioma original. Incluso, podría convertirse directamente en la serie más popular de Netflix.
La serie fue creciendo poco a poco, aumentando su popularidad día tras día. Se estrenó el 17 de septiembre. El 2 de octubre había aumentado en un 481% su demanda en la audiencia global.
Quizás, por tanto, la primera conclusión que debería sacarse de este boom es cómo han cambiado las audiencias y cómo se ha descentralizado de dónde vienen los contenidos de moda. Los espectadores ya no solo ven series estadounidenses, esas que dominaban la pantalla en EEUU pero también fuera de ese país. El interés es mucho más global.
A eso hay que sumar que la serie es uno de esos puntos que confirman el tirón de lo coreano, lo que es además algo muy interesante desde el punto de vista marketero. El k-pop es el mejor exponente, logrando un impacto global brutal con una estrategia de marketing y posicionamiento muy cuidada y en la que han invertido años.
No es el único: la industria de contenidos coreana se ha convertido en una suerte de elemento de atracción global. Los k-dramas tienen un público muy fiel y ahora podría expandirse el consumo de otros contenidos coreanos. El éxito de Parásitos podría haber sido la avanzadilla.
Pero ¿por qué ha triunfado El juego del calamar? La clave está en la propia esencia del producto, como explican en un análisis de la NBC. La serie parte de una premisa diferente a lo habitual y lo presenta con una estética distinta. No tiene que ver con lo que ocurre habitualmente en las series y esa novedad ha logrado captar la atención en un mercado en el que no solo todo parece ya muy visto sino también es difícil destacar.
Posiblemente, fue ese elemento llamativo el que hizo que la serie se convirtiese en material de recomendación. Netflix hizo campaña de publicidad en Corea y algunos países asiáticos, pero no realmente en muchos mercados occidentales. La serie se popularizó ahí porque se hablaba de ella.
Parte de lo que ha asentado y afianzado esa conversación constante sobre la serie y la recomendación recurrente es el hecho de que es una pieza crucial en las conversaciones en redes sociales.
Tanto en Twitter como en la ahora mismo encumbradora de tendencias TikTok, los usuarios han estado hablando de forma constante sobre El juego del calamar y su trama. A eso se suma que rápidamente aparecieron los memes. Incluso quienes no han visto la serie reconocen ya a la muñeca gigante que aparece en la trama, porque ha servido ya para hacer comentarios de todo tipo de temas.
En TikTok la serie ha servido de base para challenges, lo que funciona como el gran amplificador temático. Si todo el mundo está haciendo retos en TikTok vinculados a la trama, sientes que necesitas verla.
Para Netflix es, además, un trabajo que los internautas hacen por ellos y que posiciona a sus contenidos de un modo absolutamente orgánico. Un win win, en resumidas cuentas.