Por Redacción - 1 Abril 2022
¿Se han convertido los cambios generacionales en una pesadilla para las marcas? Las compañías sabían que las modas y los cambios de tendencias les obligaban a hacer ajustes y a modificar cómo presentaban las cosas. No les gustaba lo mismo a los hijos de lo que les había gustado en su momento a los padres. Sin embargo, tenían más o menos claro que había ciertos patrones que se asociaban a momentos de vida y que resultaban casi sagrados. A ciertas edades, querías ciertas cosas.
Esto ha cambiado bruscamente en las últimas décadas. Los millennials fueron la primera generación que les modificó por completo el tablero de juego a las marcas, que se vieron arrastradas a una situación completamente nueva y a tener que reaprenderlo todo. Esto hizo que los millennials fuesen un tema de moda para los marketeros, desesperados por encontrar guías que les ayudasen a saber cómo conectar con ellos.
El problema estuvo en que, aun bien no habían aprendido cómo hablar con los millennials, se produjo un nuevo cambio generacional y los marketeros tuvieron que aprender de nuevo. La Generación Z, los hermanos pequeños de los millennials y quienes crecieron durante la crisis económica, tenían una visión del mundo ya diferente a la de sus predecesores.
Y, ahora, los marketeros deben prepararse para el siguiente cambio generacional y los siguientes nuevos intereses. A la Generación Z le seguirá la Generación Alfa, o Generación Alpha por su nombre en inglés, la formada por los hijos de los millennials de más edad. Son los nacidos a partir de 2010 y han crecido en un contexto totalmente diferente que les hará esperar cosas totalmente distintas.
¿Qué quieren los Alfa? Un estudio británico, elaborado por Beano Brain, ha abordado qué es lo que ahora les interesa y qué les motiva en su relación con sus marcas. En este orden, las marcas consideradas más cool por estos niños son YouTube, Netflix, McDonalds, Amazon y Disney.
Lo interesante es lo que los consumidores alfa quieren de las marcas: contenido. ¿Es el marketing de contenidos entonces clave también para llegar a los niños? Eso es lo que parece.
Según recoge el estudio en sus conclusiones, los niños quieren contenidos variados y profundos. Esto es, también hay que tomarse en serio los contenidos que se crean para ellos. No vale con una propuesta condescendiente. Quieren que las marcas los tomen en serio.
Además, son exigentes en sus expectativas de servicio. Están acostumbrados a una entrega en el día siguiente y a la integración en múltiples plataformas de las cosas.
Y, finalmente, estos consumidores se toman muy en serio el compromiso verde de las marcas. Quieren que las compañías se comprometan a hacer lo mejor por el planeta y que también conecten con la sociedad.
Trabajar estos puntos y cuidar la relación con la generación Alfa no es importante únicamente por las ventas que se producen ahora mismo y por cómo conectan con estos consumidores mientras son pequeños. El trabajo que las marcas realizan durante el período de infancia impacta en las relaciones futuras. Si ahora se fideliza, es probable que se conviertan en consumidores para siempre.