Por Redacción - 10 Septiembre 2013
Continuamente hablamos sobre las tendencias del marketing y la publicidad. De cómo llamar la atención de los consumidores, los nuevos soportes y formatos publicitarios, las nuevas estrategias, etc... Incluso en el campo de las neurociencias, el neuromarketing nos deslumbra con sus inmensas posibilidades a través del estudio de comportamiento del consumidor. Las nuevas tecnologías nos abren puertas a campos desconocidos. Muchos hablan ahora de la nueva publicidad integrada, la nueva televisión conectada y sus anuncios interactivos. Un poco más de lo mismo de siempre.
Sin embargo, no son casuales los avances que nos pueden hacer imaginar posibilidades propias que incluso superarían la ciencia ficción. Ni siquiera grandes películas de culto como "Blade Runner" o "Minority Report" fueron capaces de imaginar tales posibilidades. Y créanlo, todavía es posible imaginar la publicidad del futuro desde un punto de vista mucho más extremo.
Para ello basta con destacar algunos avances científicos que ya son una realidad. Quizás no escucharán hablar sobre ellos, pero lo que es seguro es que sin duda podrían servir para dar forma a la publicidad del futuro. No la de dentro de una década, quizás mucho más. Lo que si es seguro, es que la publicidad estará más relacionada de lo que nos imaginamos, con aquello que deseamos, nos gusta e incluso lo que pensamos.
Hay quienes aseguran que muy pronto eclosionará la nueva era del "chip humano".El propio jefe de Motorola, Dennis Woodside, ya ha confirmado que la compañía estadounidense se encuentra trabajando en tatuajes electrónicos o pequeñas cápsulas para identificar a los usuarios y así acabar con las contraseñas. Sin embargo, sus aplicaciones también podrían extenderse al ámbito de la publicidad. Un chip capaz de almacenar información valiosa que sirva para segmentar la publicidad que recibimos. ¿Será este el adiós a la privacidad?
Pero no nos paremos aquí. Hace tan solo unos años, en 2008, un equipo de científicos japoneses conseguía reconstruir en una pantalla de ordenador, imágenes directamente tomadas de la actividad del cerebro. Aunque a partir de esta información, posteriormente los investigadores consiguieron "adivinar" las imágenes inicialmente difusas que los individuos veían, en el futuro esta técnica se podría mejorar. ¿Sorprendente no? ¿Se imagina las posibilidades de estos avances aplicados a la publicidad? Poder ver la televisión e incluso leer su tablet y en función de ciertas imágenes analizadas a través de sus pensamientos - gracias a chips integrados o dispositivos especiales - descubrir anuncios más afines que puedan resultar interesantes. Pues cómo decía el popular "Super ratón": no se vayan todavía, aún hay más...
Hace tan sólo unas semanas, el mundo conocía el logro sin precedentes de un equipo de científicos de la Universidad de Washington,que lograba conectar dos cerebros humanos por Internet. A esto ya lo podríamos catalogar como rizar el rizo de los rizos.El experimento realizado, aunque básico, consistía en que uno de los individuos le enviara al otro la instrucción de mover el dedo índice, como si presionara un botón. "Esa señal fue recibida, vía Internet, por el otro, el cual de modo totalmente involuntario movió el dedo índice de la mano derecha para presionar el botón de disparo".
Quizás ya ni siquiera haga falta que seamos explícitos para explicar las inmensas posibilidades de este tipo de avances que podrían ser realidad en unas cuantas décadas, quizás más. Sin embargo, sus aplicaciones podrían ser ilimitadas. Incluso aquello de buscar las recomendaciones a través de internet parecería algo obsoleto cuando puede existir la posibilidad de conocerlas a través de nuestro cerebro y en tiempo real. Un avance que podría dejar las actuales formas y medios de comunicación tan desfasados como los útiles de la edad de bronce e incluso las tan de moda "Google Glass".
Seguramente los grandes retos de tales avances científicos y tecnologías aplicadas en un futuro serían aquellos relacionados con nuestra intimidad y privacidad, pero ¿Acaso la tenemos asegurada hoy en día?