Por Redacción - 15 Diciembre 2016
El mundo de la publicidad es, como el mundo de los negocios, un elemento en cambio constante. Las tendencias en el mercado y los cambios en los gustos de los consumidores tienen un impacto directo sobre lo que hacen, dicen y compran los anunciantes, lo que a su vez impacta en el ecosistema que vive de la actividad de los anunciantes. En los últimos años, muchas han sido las cosas que han cambiado y muchas lo han hecho además a una velocidad de vértigo, gracias - o por culpa de - el efecto que los nuevos medios de comunicación han tenido en los cambios de acceso a la información y al consumo.
¿Quiénes están ganando y quiénes están perdiendo en estos cambios? No es muy difícil encontrar al gran ganador y al gran perdedor de este nuevo escenario. Partiendo de los datos sobre los cambios en el mercado publicitario que recoge MobileMarketer partiendo de los resultados de un estudio de Zenith, resulta fácil encumbrar al gran ganador y al gran perdedor en esta historia.
Y por periódicos no se debe comprender más que el formato en papel (la prensa online es otra cosa en términos publicitarios). Los periódicos en papel están viendo como los anunciantes escapan en masa al tiempo que están perdiendo lectores. "La industria de los periódicos no han reaccionado lo suficientemente rápido al crecimiento de lo digital", señala Michael Becker, de mCordis, a MobileMarketer, recordando que tendrían que haber empezado a cambiar su modelo para que se ajustase a las nuevas necesidades de este nuevo escenario.
El efecto que esto ha tenido en cómo se producen los periódicos y en cómo se gestionan ha sido inmediato. Los periódicos se han centrado en recortar costes, ya que los ingresos son menores, pero esto ha tenido un efecto en su relación con sus lectores. Han recortado en personal y han hecho que sus contenidos tengan menos calidad, lo que ha hecho que los lectores valoren menos la calidad de lo que ofrecen.
Las redes sociales se han convertido en las reinas del mambo en lo que a inversión publicitaria se refiere en los últimos tiempos. El gasto en publicidad en redes sociales ha subido en un 20% este año, lo que es una cifra no solo impresionante de por sí sino también una muestra más de lo bien que les va a las redes sociales y de lo mucho que estas pueden todavía "comer" del mercado. Los marketeros, como apuntan en el análisis, no pueden dejar de tomarse en serio a estas plataformas, ya que su peso es cada vez mayor y la necesidad de estar ahí está cada vez más clara. Hay que gastar más y más dinero y esfuerzos en las redes sociales.
La clave para comprender qué hay que hacer está en fijarse en lo que los consumidores hacen y en ver a dónde se han ido, para, a partir de ahí, posicionarse. Los consumidores son cada vez más también usuarios de las redes sociales, lo que hace que el movimiento a seguir parezca cada vez más claro.
Las cosas no cambiarán mucho si se piensan en por dónde irán en el futuro inmediato. Las redes sociales tendrán cada vez más peso en el mercado publicitario y la cantidad del pastel que se llevan será cada vez mayor, haciendo que la prensa tradicional no solo esté amenazada, sino que se pueda ver superada. Las redes sociales son igualmente muy importantes a la hora de establecer nexos de unión con ciertos grupos concretos de consumidores, lo que hace que las marcas no tengan más remedio que trabajar con ellas para posicionarse ante millennials y miembros de la Generación Z.
Sin embargo, en lo que a contenido toca, los medios tienen que tener en cuenta una cosa. Cada vez los consumidores quieren contenidos de mayor calidad y en mayor profundidad, lo que hace que las marcas tengan que buscar cada vez más esos escenarios. Es decir, los medios que logren cautivar a los consumidores con ese tipo de contenidos quizás tengan hecho parte del trabajo para recuperar al menos un poco del terreno perdido.