Entendiendo el sentido como la capacidad de comprender un concepto desde su razón de ser, quiero analizar el fenómeno de la "creatividad" en las agencias de publicidad.
La creatividad es la capacidad de crear, innovar y generar nuevas ideas o, simplemente, nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos que, normalmente, llevan a conclusiones nuevas. Así, resuelven problemas a través de soluciones desarrolladas por un camino distinto al tradicional.
Considerando este significado, los elementos esenciales para un proceso creativo son el "pensar" y "experimentar" porque, logrando esto, puedes romper los paradigmas ya establecidos. Estos dos verbos son importantes para la producción de la creatividad y están presentes desde que los seres humanos comienzan a desarrollarse, sin discriminación. Esto, nos aclara que cualquier persona puede hacer algún tipo de trabajo creativo.
Como lo dice el experto en creatividad Ken Robinson: "Todos tenemos la capacidad de ser creativos; y la mayoría vivimos sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía".
Pero este concepto, en una agencia de publicidad, se le adjudica a un grupo de profesionales denominado "los creativos", compuesto por personas relacionadas a la publicidad y el diseño. Pero ¿Qué pasa con el resto de los profesionales?
Dentro de las agencias, en muchos casos, Periodistas, Ingenieros Comerciales, Sicólogos, Arquitectos de la información, Programadores o Relacionadores Públicos suelen ser marginados o son autoexiliados de la actividad creativa.
¿Tiene sentido que, dentro de una agencia de publicidad, la creatividad sea adjudicada sólo a un grupo de trabajadores?
En mi opinión, esto carece de todo sentido y, vuelvo a citar a Ken Robinson cuando dice: "Estar vivo, en mi opinión, es un proceso creativo y como con todas las formas de vida, si puedes crear tu vida puedes recrearla".
En conclusión, todos podemos pensar y experimentar la creatividad y, en una empresa que se relaciona con la industria creativa, todos sus integrantes deberían tener un grado de creatividad en la sangre. Porque los creativos no son dueños de la creatividad y, aquí es donde tenemos que romper el paradigma.
Este paradigma se rompe diseñando e implementando metodologías para incorporar una visión creativa dirigida a todos los miembros de la compañía, donde cada uno pueda hacerse cargo de aportar con creatividad desde su disciplina profesional, imaginen la riqueza y el impacto de un proyecto construido con la visión creativa que existe en las diversas profesiones que dan vida a una agencia de publicidad.
Suena como utopía, pero podemos comenzar a cambiar siguiendo el consejo de uno de los grandes en la historia de la humanidad, el genio Albert Einstein, que dijo: "La creatividad es contagiosa. Pásala". Llegó la hora de pasar el virus de la creatividad, para contagiar a todos los trabajadores de una agencia de publicidad sin discriminar su disciplina profesional.