La visibilidad de una causa, un colectivo, o una enfermedad comienza en el medio audiovisual. No en vano, enfermedades como el Sida ha estado presentes en anuncios de marcas como Benetton, y, en España, comenzamos a dar visibilidad al colectivo LGBT con la aparición de colaboradores con estas tendencias sexuales en anuncios y programas de televisión.
La creatividad puede marcar el cambio, especialmente, si logramos una campaña o un anuncio memorable que se quede grabado en la mente del consumidor. En este sentido, cada día de manera más frecuente, hay marcas que reivindican, mediante campañas solidarias o de RSC (Responsabilidad Social Corporativa), la desigualdad, la falta de oportunidades, o su compromiso con una determinada causa.
Es el caso de la marca de azafrán POTE: una marca centenaria, de gran tradición en la zona de Galicia y Asturias, que ha acompañado desde los años 40 a madres y abuelas, ha querido dar visibilidad a una enfermedad tan difícil como cruel: el Alzhéimer.
Esta enfermedad va borrando los recuerdos de quien la padece, de manera que el enfermo puede perder la totalidad de su memoria. POTE se ha basado en la relación entre gastronomía y memoria, el que la capacidad olfativa tiene la virtud de traernos recuerdos del pasado. Por ello, ha lanzado la campaña solidaria Recetas para el recuerdo, en la que doce mujeres con Alzhéimer rememoran, a través de doce platos de su infancia, recuerdos de aquella época.
El cocinero Yayo Daporta ha interpretado las doce recetas, que, además, se han recopilado en un libro solidario, cuyos beneficios irán destinados a asociaciones gallegas que luchan contra la enfermedad.
En este sentido, igualmente emotiva fue la campaña de la Asociación Ex Hombres Lobo de Alicante.
Tan llamativo nombre esconde a la Asociación de Parkinson de Alicante: según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid, el Parkinson es la segunda dolencia neurodegenerativa más frecuente en España después del Alzhéimer, y la sufren unas 300.000 personas.
Para dar visibilidad social a la enfermedad, la Asociación de Parkinson de Alicante tuvo una gran idea: crear un nuevo concepto en torno a la enfermedad. Michael J. Fox, actor conocido por la saga de Regreso al futuro, también había interpretado a un adolescente que se transforma en lobo en la película Teen Wolf, y, en su madurez, está aquejado de Parkinson. ¿Y si lo que producía esta enfermedad era el haber sido hombre lobo? La idea creativa estaba ahí, y, con ella, surgió la emotiva campaña de la Asociación de Ex Hombres Lobo de Alicante, que logró dar una gran visibilidad a una enfermedad que aqueja cada vez a más personas en nuestro país.
Uno de los casos más recientes fue el protagonizado por la cadena de franquicias de peluquería y estética Oh My Cut!, que el 8 de marzo, día marcado por la huelga feminista, lanzaba su campaña La hora de cortar, en la que denunciaba la desigualdad salarial que sufrimos las mujeres.
La brecha salarial no es algo nuevo: como se afirma en esta campaña de Oh My Cut!, las mujeres percibimos hasta un 30% menos por hacer el mismo trabajo que nuestros homólogos masculinos, por tanto, ¿no deberíamos trabajar también un 30% menos? Éste es el punto de partida de este divertido spot.
No es la primera vez que Oh My Cut! Denuncia las presiones y desigualdades a las que está sometida la mujer: ya en 2017 lanzó, también el 8 de marzo, el spot Cortes que sientan muy bien, en el que incidía en la presión de la maternidad:
La Fundación Adecco también ha reivindicado el talento femenino, más allá de cubrir cuotas mínimas en las empresas, así como su denuncia ante el maltrato a la mujer. Lo ha hecho en el vídeo #PonleTalento, en el que la Directora General, Mabel Lozano, hace un speech memorable:
Al igual que oh My Cut, la Fundación Adecco ya había incidido anteriormente en problemas de percepción de talento y género: en este anuncio de 2017 denunciaba las estructuras caducas que establecen relegan a la mujer del mundo laboral:
Con todo, no me cabe duda de que la creatividad marca la diferencia, y, en causas solidarias, es más necesaria que nunca para dar visibilidad a aquellos que no la tienen.