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Por Redacción - 20 Abril 2022
Si se piensa en Matías Prats se pensará en el informativo de Antena 3, que lleva años presentando, y en alguna frase con gancho de algún anuncio. Puede que sea "tu banco y cada día el de más gente", que decía en las campañas de ING Direct. Puede que se piense en Línea Directa, la aseguradora de la que lleva años siendo imagen. Prats es un clásico de la actualidad informativa de los hogares españoles, pero también uno de la publicidad. Lleva décadas protagonizando anuncios.
Pero ¿hasta que punto impacta el papel de esas figuras de autoridad informativas en la percepción de los anuncios? ¿Está haciendo que nos creamos más la publicidad o que lo hagamos menos con las noticias?
Cuando se aprobó la ley que regula la publicidad del juego y las apuestas online, una de las decisiones que se tomaron fue la de eliminar a los famosos de los anuncios. Hasta entonces, figuras públicas de todo tipo se habían asomado a los anuncios de apuestas y habían promocionado el juego. Ahora, no solo los anuncios tienen muy limitado cuándo y dónde pueden aparecer, sino que también tienen bloqueado quién puede aparecer en ellos. No puede haber caras famosas.
Y, aunque la comparación no es exactamente igual (no es exactamente lo mismo anunciar zumo de frutas que apuestas por internet), la presencia de caras famosas en otras campañas podría convertirse en el próximo gran tema de debate. O más bien lo será el si debería prohibirse a los presentadores de informativos ser la cara de los anuncios.
Una de las enmiendas a la Ley General de Comunicación Audiovisual, presentada por Unidas Podemos, quiere limitar el alcance de estos anuncios. Como publica El Periódico, la enmienda pretende que los medios de comunicación renuncien a emitir spots publicitarios que estén protagonizados por presentadores de informativos.
"Los medios de comunicación deberán abstenerse de incluir anuncios comerciales en su programación promovidos por personas responsables de transmitir información", se lee en el texto.
Los presentadores de informativos, como Matías Prats, no podrían aparecer así en publicidad emitida en televisión, como todas las campañas que lleva años protagonizando. Fuera quedarían los anuncios institucionales o de interés público. En resumidas cuentas, participar en una campaña de concienciación para la donación de sangre sería aceptable, pero hacerlo en un vendiendo seguros no.
Pero ¿qué pasa ahora con quienes hacen información y la publicidad? Se podría decir que nada. Pueda que exista un debate teórico en el periodismo sobre si es ético o no ser la imagen de productos cuando se es fuente de información fiable, pero no hay ningún topo de limitación a ese tipo de anuncios, como apunta en un análisis eldiario.es.
Esto ocurre a pesar de que, como recuerdan los expertos en periodismo, la credibilidad de su papel como informador y de la información que siempre transmite se traslada a lo que dice como imagen publicitaria de toda clase de productos.
Solo se aplican las normas propias internas de las cadenas de televisión sobre lo que pueden hacer sus trabajadores y lo que es compatible o no. Tanto Mediaset como Atresmedia autoriza a sus trabajadores a hacer publicidad, aunque estos lo comunican antes de forma interna.
