Por Redacción - 8 Agosto 2022
Hay quien considera que uno de los grandes cambios culturales que trajo la generación millennial, al menos en comparación con las inmediatamente precedentes, fue el crecimiento de la importancia de la amistad. Text me When You Get Home, de Kayleen Schaefer, es justamente un ensayo que se centra en analizar cómo ha cambiado la idea de la amistad femenina y cómo el gran triunfo del arranque del siglo XXI – ese momento en el que las millennials entraban en la edad adulta – ha sido la validación de la importancia de las amigas.
Para muestra, un ejemplo, el cómo las amigas se convirtieron en la clave y el epicentro de los productos culturales importantes, como series y películas: “en los noventa, la mejor amiga fue degradada a una única nota, o no existía en absoluto, con el crecimiento de los shows sobre mujeres solteras profesionales, como Ally McBeal”.
En los 2000, apunta, empezaron a aparecer los círculos de amigas, aunque no como epicentro de la historia, hasta que se fueron convirtiendo en el pegamento de muchas historias populares, incluso aunque en un primer momento no lo pareciese. La relación importante de Anatomía de Grey fue, apunta, la de amistad entre la protagonista, Meredith, y Christina.
Por supuesto, si los amigos se han convertido en el epicentro de la vida millennial y también en quienes tienen creciente peso entre la Generación Z, esto cambia cómo se relacionan con las marcas pero también qué mensajes lanzan estas para conectar con ellos y convencerlos del tirón de sus productos.
La amistad es una constante dentro de las fórmulas utilizadas en la industria del Marketing y la Publicidad. En reiteradas ocasiones, las amistades forman el eje central de las estrategias y campañas dirigidas a los clientes y consumidores. Las empresas y marcas utilizan la amistad y el reclamo de los amigos como hilo conductor de sus campañas. Uno de los ejemplos recientes es la última campaña de Ron Brugal, que parte de la idea del valor de la amistad.
“Desde hace años, en Brugal estamos empeñados en buscar la esencia de la amistad verdadera, descubrir lo que significan para nosotros nuestros amigos y buscar hasta qué punto su papel es esencial en nuestras vidas", asegura en la nota de prensa de presentación de la campaña Ainhoa de Miguel, directora de marketing de Ron Brugal. "Con esta nueva campaña, nos proponemos ir un paso más allá en este territorio de la amistad: queremos celebrarla a través de la expresión de los sentimientos, queremos que los amigos se abran unos a otros y se sinceren, que se digan todo lo que nunca se han dicho”, añade.
La campaña es un trabajo de la agencia Tangoº, que muestra a un grupo de amigos "viviendo juntos una serie de momentos importantes en su vida". Es un 'qué haría sin vosotros', que invita a decirles a los amigos lo importantes que son en nuestras vidas. A la campaña de publicidad, la marca sumó acciones de marketing experiencial que celebran la amistad.
Puede que esta campaña sea una de las más recientes, pero ni de lejos es la única que se ha lanzado con la amistad como protagonista ni tampoco será la última. Los amigos llevan vendiendo todo tipo de productos en esta última década. Y si hace años el reclamo de los amigos se unía a la idea de la fiesta y de la juventud – al estilo de los anuncios del verano de las cervezas – ahora los amigos venden todo tipo de productos e insisten en la importancia y peso de esos vínculos. Fueron los amigos los que vendieron hace unos años los vínculos comerciales entre Apple y Movistar a los usuarios de la compañía de telefonía o fueron los amigos los que transmitían el poder de Martini. Son solo dos ejemplos de campañas que las marcas fueron posicionando a lo largo de estos últimos años.
Pero más allá del fondo de los anuncios, los amigos también se han convertido en algo a tener en cuenta en la estrategia de marketing. Multitud de estudios señalan cómo las recomendaciones de los amigos son una parte importante de las decisiones de compra.
Las personas tienden a confiar más en las recomendaciones de los amigos que en las de los desconocidos. Y esta confianza se traduce en compras reales.
El informe “Trust In Advertising” publicado por Nielsen hace ya unos años nos revelaba como un 83% de los consumidores dicen que confían completa o parcialmente en las recomendaciones de familiares o amigos sobre los productos o servicios.
Según las investigaciones, es más probable que la gente compre un producto si ve que sus amigos también lo han comprado o lo consumen. Esto se conoce como prueba social y es una poderosa herramienta que las empresas pueden utilizar para aumentar las ventas. Así que, si está pensando en hacer una campaña de marketing, considere utilizar la amistad como tema central. Y si quiere dar un paso más, intente incorporar la prueba social a su estrategia. Podría ser la clave del éxito.
Las personas se siente más cercana a sus amigos y puede no darse cuenta de la influencia que tienen en sus decisiones de compra. Al destacar la importancia de los amigos y cómo pueden beneficiar a su marca, puede fomentar una prueba social más fuerte. Impulsar el boca a boca, organizar eventos que animen a los amigos existentes a comprar juntos, recomendar compras entre círculos de amistad, sistemas de referidos.... En otras palabras, puede crear un "descuento por amistad" que ofrezca una rebaja en sus productos si un amigo realiza una compra recomendada.