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El mercado de las aplicaciones móviles en nuestro país avanza a pasos agigantados así como el negocio que estos servicios generan a su alrededor. Con un mercado potencial de 30 millones de clientes en España no cabe duda de que las oportunidades de negocio pueden ser muchas siempre y cuando anunciantes y desarrolladores tengan claro lo que buscan y lo que quieren conseguir con la descarga de apps. Ante todo, lo más importante es saber perfilar una buena estrategia de monetización para garantizar un claro retorno de la inversión.
En general se cree que es más difícil ganar dinero a través del soporte móvil que a través de la web tradicional, pero lo cierto es que las apps pueden llegar a generar más beneficios con una estrategia comercial adecuada. También puede ocurrir lo contrario: una app móvil puede funcionar muy bien y ser descargada por millones de usuarios, pero eso no asegura mayores ingresos.
Bien es sabido que una de las alternativas para ganar dinero con las apps móviles es fijar un precio por descarga, pero si éstas compiten contra programas gratuitos similares los ingresos se limitan. De ahí que la publicidad móvil se imponga en las apps como alternativa de monetización. Y es que, aunque suene paradójico, en el mundo app lo gratuito da dinero.
De ahí que en la App Store de iOS y en la tienda de aplicaciones de Android, muchas apps móviles de pago se hayan visto en la tesitura de reducir el precio por servicio o incluso se hayan vuelto gratuitas. Concretamente el año pasado el 45% de las apps de pago redujeron su precio y de éstas, el 60% ya no requieren pago por uso.
Y es que dado que una app gratuita puede generar el doble de ingresos que una app de pago gracias a la publicidad, tanto anunciantes como desarrolladores no han querido dejar escapar la oportunidad de promocionarse.
Otra alternativa para que los desarrolladores ganen dinero manteniendo su app gratuita es generar ventas dentro de la propia aplicación. Esto se consigue cobrando por servicios in-app, un modelo de negocio cuyos resultados pueden verse en juegos tan populares como Angry Birds o los Sims.
La ventaja de este tipo de publicidad, que segmenta al máximo el target, es que “da en la diana” con mucha más eficacia, eliminando muchos impactos sin respuesta. Por ejemplo, si tenemos un producto relacionado con el coche, sería interesante anunciarse en una aplicación de motor.
Si a eso se le suma que los usuarios pueden pasar horas y horas utilizando una determinada aplicación, la publicidad in-app parte con ventaja. Y es que el hecho de que los usuarios pasen mucho tiempo expuestos a una determinada campaña, hacen que ésta se recuerde mejor y sea mucho más efectiva.
Además de los pagos "in-app", los desarrolladores también hacen uso de patrocinios para obtener beneficios de sus aplicaciones. Iniciar una aplicación y ver un mensaje publicitario es muy habitual en aplicaciones gratuitas.
Poniendo sobre la mesa estas alternativas y hablando de sus ventajas frente al pago por uso de apps, no es de extrañar que la publicidad en las aplicaciones haya crecido y superado incluso en inversión a la publicidad en la web móvil.
La proliferación de las apps móviles va in crecendo y tanto anunciantes como desarrolladores deben aprovechar su rentabilidad a la hora de sacarles partido. Publicidad in-app, servicios premium, publicidad móvil… toda una fuente de ingresos en el mundo mobile que a muchos aún les queda por explotar.
