Aunque quizás ya no están en el mismo momento que hace unos años, cuando las apps móviles estaban en pleno hype y todo el mundo no solo hablaba de ellas sino que creaba su propia app (porque para ser alguien en internet parecía casi indispensable tener una aplicación móvil propia), las aplicaciones siguen despertando mucho interés entre desarrolladores, marcas y, sobre todo, consumidores. Estos últimos siguen descargándose apps en sus dispositivos móviles y siguen empleándolas.
Al fin y al cabo, según apuntaba un reciente estudio de Gartner, el mercado de las aplicaciones móviles ha alcanzado finalmente su período de madurez. Las apps siguen interesando, pero los consumidores ya se han creado su lista de lo que les interesa y las cosas nuevas no son recibidas con tanto entusiasmo como tiempo atrás.
Según datos de Forrester, que acaba de publicar su Forrester Research Mobile Application Spending Forecast, 2015 To 2020, las previsiones son las de que a finales de año se alcancen unas cifras extraordinarias en descarga de aplicaciones móviles entre los consumidores. La firma de análisis prevé que en 2015 se descarguen 226.000 millones de aplicaciones. La cifra puede parecer impactante, pero lo cierto es que no será el techo de la descarga de apps. Las previsiones de Forrester apuntan que esperan un crecimiento anual durante los próximos cinco años de una media de un 14,2%.
¿Por qué está creciendo de forma tan llamativa el mercado de las apps móviles? Los números de Forrester son globales, lo que les permite beneficiarse de las cifras específicas de los mercados emergentes, que están protagonizando un despertar al terreno móvil un tanto acelerado. La rápida penetración de los smartphones en el mercado chino, que se está beneficiando de una avalancha de terminales Android a bajo precio, está consiguiendo aumentar la cuota de mercado de los terminales inteligentes en el mercado chino y está haciendo que China lidere el boom de las apps. Se espera que durante el período analizado China represente el 50% de las descargas.
De hecho, el mercado chino es bastante complejo y cuenta con muchas tiendas de aplicaciones propias para usuarios de terminales Android, como 360 Mobile Assistant, Myapp, Baidu, MIUI, Wandoujia, Huawei o Anzhi Market, que son quienes están capitalizando el crecimiento del mercado y llevándose sus descargas de aplicaciones. Las cifras de descargas que reportan estas tiendas de apps son muy elevadas y, según Forrester, se convertirán en las responsables de la mitad de las descargas de apps globales de 2015.
Dentro de los mercados de aplicaciones más populares y globales, Forrester prevé también grandes números y recuerda que las dos plataformas más populares han llegado a cifras hito y que gran parte de este crecimiento ha sido reciente. Las descargas de apps en las Apple Store han superado la barrera de las 100.000 millones en junio de 2015, de las que 25.000 millones fueron descargadas en los últimos 12 meses. En el caso de la Play Store, en los últimos meses (acabando en el pasado mayo) se descargaron 50.000 millones de apps.
Pero no hacen dinero directo
Pero a pesar de estas elevadas cifras de descargas, las apps aún tienen un cierto problema como espacio de negocio. Si lo que se quiere es hacer caja directamente con la app, la marca puede tener que enfrentarse a un cierto problema. O más que puede, podríamos dejarlo en va a tener que enfrentarse. Solo el 8% de las apps que los consumidores se descargarán en 2015 serán aplicaciones de pago.
Lo cierto es que los datos de Forrester no son los únicos que indicaban esta realidad y que confirmaban que los consumidores no están muy dispuestos a pagar por las aplicaciones móviles. Un estudio de Google en colaboración con Ipsos señalaba que el 75% de los consumidores espera a que la app que quieren sea gratis antes de descargarla (y un 82% asegura que el precio de la misma es determinante a la hora de comprar o no una aplicación móvil). Y, cuando están dispuestos a pagar, tampoco es que estén dispuestos a hacer un desembolso muy elevado. Según las cifras de este estudio, la media de lo que están dispuestos a pagar está en los 2,17 dólares por app.
¿Qué impacto tendrá esta realidad en el negocio de las apps en el futuro próximo? La situación está bastante clara. Forrester lo señala de forma más científica, pero la lógica podría indicar el mismo camino. Los desarrolladores de apps se centrarán, de forma mayoritaria en los modelos sostenidos por publicidad o en las apps que permiten comprar cosas desde la propia aplicación.