Los eSports ha atraído la atención de numerosas marcas, tanto endémicas (hardware, periféricos) como no endémicas (bancos, automóviles, moda). Estas marcas invierten en patrocinios, campañas de marketing y colaboraciones con equipos y ligas. Entre las marcas más reconocidas en este ámbito se encuentran Logitech, Razer, Nvidia, AMD, Intel, IBM, Acer, Movistar, Vodafone, Intel, Oppo o Deutsche Telekom, entre otra

Por otro lado, tenemos a las marcas no endémicas, que no están directamente relacionadas con el sector de los videojuegos, pero que han visto en los eSports una oportunidad de marketing y visibilidad. Algunas de las marcas más destacadas en este grupo incluyen Coca-Cola, Pepsi, Pringles, BMW, Ford, Mercedez Benz, KIA, Citibank, Pirelli, Deloitte, SONY, DHL, Benetton, 3M, Zara, McDonald's, Burger King, KFC, Telepizza, Domino’s, Adidas, Tiffany & Co o American Express. Como se puede observar, las principales marcas globales están cada vez más involucradas en el mundo de los eSports, reconociendo el potencial de este sector en crecimiento.

Red Bull y Monster Energy han fortalecido su presencia en los eSports mediante el patrocinio de equipos y torneos de alto nivel. Intel, Logitech G y HyperX destacan por ofrecer hardware o periféricos de alto rendimiento para optimizar la experiencia de los jugadores. Samsung aporta tecnología avanzada con sus pantallas y dispositivos, mientras que Alienware se consolida como un proveedor clave de equipos potentes y confiables para la competencia profesional.

La influencia de las marcas en la decisión de compra varía entre los encuestados. Un 47.4% señala que la marca influye en su decisión solo si ya le interesaba previamente, mientras que un 36.8% considera que la compra es más probable si la marca muestra un compromiso genuino con la comunidad. Sin embargo, un 52.6% considera poco probable adquirir productos de marcas patrocinadoras, lo que sugiere que la publicidad en e-sports no siempre se traduce directamente en ventas.

El 47.4% de los encuestados no tiene inconvenientes con la presencia de marcas no relacionadas con videojuegos si su patrocinio está bien ejecutado. Esto representa una oportunidad para que nuevas industrias se integren en el ecosistema de los e-sports. No obstante, las marcas deben aportar valor real a la comunidad y enfocarse en estrategias de engagement auténticas para evitar ser percibidas como ajenas al sector. En este sentido, las expectativas de la audiencia incluyen el apoyo al crecimiento del sector.